lunes, 30 de enero de 2012

Noche larga

Noche de frío y tremor. Noche de visiones y calor. Noche de espejismos y deseo de realidad. Noche pensando en ti, en mí, en todo. Curso y pienso en el largo camino al sueño, en el largo camino al deseo... ¿Dónde estás Morfeo? te necesito... Callo... Pienso... ¿Hablo solo? ¿Con Dios? ¿Contigo?... No se.
Sudor bajo cero, frío sobre-evaporado... Ya no tengo sentido... harto de descanso, escribo...
Pesadilla... realidad... deseo que el ser que habita bajo mi cama despierte de su letargo y me arranque de este mundo tan real...
...
...
No existe...otra mente infantil que se despereza en el tiempo...

sábado, 28 de enero de 2012

Poema amistad de Antonio Machado



Vuestro amigo, es la respuesta a vuestras necesidades.
Es vuestro campo, que sembrais con amor,
y cosechais con gratitud.
Y es vuestra mesa,
y el fuego de vuestro hogar.
Porque acudís a él para saciar vuestra hambre.
y lo buscais en procura de paz.

Cuando vuestro amigo revela sus pensamientos,
no temeis el " no " en vuestra propia mente,
ni reteneís el " sí ".
Y cuando el guarda silencio,
vuestro corazón no cesa de escuchar a su corazón.

Porque en la Amistad,
todos los pensamientos,
todos los deseos,
todas las expectativas,
nacen sin palabras,
y son compartidas con callado gozo.

Cuando os separais de vuestro amigo,
lo haceis sin aflixión.
Porque lo que más amais en él,
puede ser más diáfano aún en su ausencia,
como para el alpinista la montaña aparece más despejada desde la llanura.

Y dejad que en la Amistad
no exista otro propósito
que el de profundizar el espíritu.
Porque el amor que busca otra cosa,
que no sea la revelación de su propio misterio,
no es amor, sino una red tendida,
y solamente lo inútil es pecado.

Y procurad que lo mejor de vosotros,
sea para vuestro amigo.
Si debe conocer vuestra bajamar,
dejadlo conocer también vuestra pleamar.
Porque ¿qué amigo es aquél
que tuvierais que buscar para matar las horas?
Buscadlo con horas para vivir.
Porque es misión suya
llenar vuestras necesidades,
pero no vuestra vaciedad.

Y, que en la dulzura de la amistad
haya lugar para la risa, y,
para los placeres compartidos.
Porque en el rocío de las pequeñas cosas,
el corazón encuentra su mañana,
y, toma su frescura.